Partiendo de la base de que los puntos suspensivos se emplean principalmente para frases que quedan incompletas (sobre todo en diálogos) o una intención del autor de dejar algo en el aire o aumentar el misterio, tenemos una pista de que va a haber dos formas distintas de situarlas en exclamaciones o interrogaciones:
"¿No me digas que tengo que viajar con ese pedazo de...?" La frase queda incompleta, por eso los puntos suspensivos van dentro de la interrogación.
"¡El final de la aventura va a ser dramático!..." Es un adorno para crear intriga; los puntos suspensivos van fuera de la exclamación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario